Los pañales ajustados tienen la forma de un pañal (como un desechable) pero es necesario poner un cobertor, son los más fáciles de poner y quitar. Suelen venir con elásticos en los muslos y en la cintura ofreciendo un buen ajuste. En los bebés lactantes cuyas heces son muy líquidas es un sistema que ofrece el mínimo riesgo de fugas, ya que está el ajuste del propio pañal más el del cobertor. Suelen estar fabricados con materiales muy absorbentes (cáñamo, bambú) que ofrecen gran capacidad de absorción ideal para por las noches.
En verano, en zonas calurosas e incluso ocasionalmente cuando el culete del bebé presenta una fuerte dermatitis originada por alguna diarrea, se pueden utilizar los pañales ajustados sin cobertor estando muy pendientes de cambiarlos en el momento que el bebé hace pis o caca para que no traspase a la ropita, es una opción muy transpirable para la piel del bebé. En caso de porteo poner el cobertor porque con la presión si el bebé haga pis o caca se traspasará manchando todo.
Los pañales anudados son unos pañales que se colocan con unas cintas que se anudan en la parte delantera para ajustarlos al bebé. Se pueden aumentar su absorción poniendo más absorbentes en su interior y es necesario poner un cobertor.